Reseña: Reconexión de Neal Shusterman

Título: Reconexión Autor/a: Neal Shusterman Editorial: Anaya Saga: Desconexión N° de Páginas: 488 páginas ISBN: 978-84-678-2939-6 Precio: 17,90 € Año de publicación: 2014 Nota en Goodreads: 4.27/5

Sinopsis

Llegar a la meta es solo el principio.

Gracias a Connor, Lev y Risa, y a las repercusiones de su revuelta en la Cosechadora de Happy Jack, la población ya no puede seguir mirando para otro lado. Tal vez la desconexión sirva para librar a la sociedad de jóvenes problemáticos y, al mismo tiempo, para surtirla de órganos muy necesarios para los trasplantes, pero su inmoralidad ha saltado por fin a la palestra.

Connor no da abasto dirigiendo el Cementerio, un refugio para los ASP, chicos que, como él, han huido de la desconexión. Risa, paralizada de cintura para abajo como consecuencia del atentado en la Cosechadora, teme resultar más una carga que una ayuda para él. Y Lev se ve envuelto en un movimiento clandestino que pretende rescatar diezmos, y en el cual se le venera como si fuera un dios.

Uno de ellos será traicionado. Otro se escapará. Y el tercero se encontrará con el misterioso Cam, alguien que no existe, y hará un sorprendente descubrimiento sobre lo que se esconde detrás de la desconexión.

Mi opinión

Este libro fue leído conjuntamente con Helena de La estantería de Helena , Cristina de Cris entre letras y Katia de Dragones literarios

La verdad es que han pasado un par de meses desde que leí Desconexión. Pero, la verdad es que le tenía muchisimas ganas a este libro ya que la primera parte me había gustado demasiado. Y normalmente las segundas partes de una saga suelen ser las que más flojas están ya quee suelen ser libros puente hacia la tercera o cuarta parte en la cual suele finalizar la historia. Pero, en este caso, Reconexión, me dejó muda. Es de esos libros que no puedes hacer nada porque estás leyendo el libro. ¿A cuántos nos ha pasado que llevamos hasta donde sea el libro con el motivo de querer solamente unas páginas para poder avanzar en la historia? Y no solo eso, cada vez que me sacaban la oportunidad de hablar sobre lo que hacía les hablaba de aquel maravilloso libro que me había dejado callada. Lo cual, para los que me conocen es bastante complicado.

Reconexión es más acción, más personajes, más misterios, mas icognitas. Más de todo. Porque la segunda parte te deja más prendada todavía a esta historia.

La introducción de nuevos personajes da más profundidad a la historia. Empiezas incluso a entender a aquellos que ven a la desconexión como algo positivo, como algo para lo que han nacido. Algo a lo que se aferran como algo bueno y cómo eso mismo les da una torta en la cara. También ves el lado de aquellos que fueron dejados por la cigüeña. Ves el rechazo que hay en su corazón.

La gran sorpresa de este libro es Camus o Cam, como a él le gusta ser llamado. Sigo pensando en cómo la técnología avanzó tantisimo para que pùdieran hacer algo de la nada. Mi mente no lo puede entender. Pero, supongo que lo que ahora creemos imposible de aquí un par de años se hace posible.

La mente del escritor es maravillosa. Ha construido una sociedad que yo lejos de aceptarla y querarla, comiezo a entenderla. Empiezo a entender los motivos por los cuales se volvió así. Empieezo a entender como manipularon sus mentes para creer que la desconexión era algo bueno.

Mi personaje favorito de este libro y creo que ya para el resto de la saga es y será Lev. Por su gran evolución como personaje. Porque empezó siendo un niño asustado aferrado a sus creencias practicamente obligadas. A ser un hombre joven que toma sus propias decisiones basadas en su propia conciencia. Me siento identificada con él al 100%.

El libro, al igual que el anterior, está en capitulos cortos, narrados desde muchas perspectivas como ya he comentado antes, lo cual, agiliza muchisimo la lectura. Yo me lo leí en día y medio. De verdad, engancha

Reconexión es una historia que te vuelve a desgarrar, que te hace volver a sentir la crueldad humana y sus bondades de una forma más intensa

Mi puntuación: cinco sobre cinco.